viernes, 17 de diciembre de 2010

Promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer. Educación primaria universal

 Dinámica: Rendir homenaje a las mujeres cuyo trabajo no se ha reconocido

¿Por qué, cuando pensamos en personas importantes, en personajes históricos, casi siempre vienen a nuestra mente nombres de hombres? Y no sucede solo en el caso de los chicos; también las chicas. ¡Hagamos la prueba!

Pues bien, fue eso justamente lo que hicimos en este segundo taller sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Les pedimos a las alumnas y alumnos que dijeran el nombre de algún personaje histórico, de una persona que fuera conocida, reconocida, admirada. Y, lamentablemente, la lista de hombres creció y creció, y la de mujeres se quedó pequeñita, escasa. Y eso, ¿por qué sucede?

Sencillo. Porque las mujeres han sido discriminadas a lo largo de historia, y porque la historia la han escrito los hombres. Por eso, aunque a lo largo del siglo pasado se lograron algunas cosas importantes hacia la igualdad de la mujer, uno de los grandes retos del mundo sigue siendo promover la igualdad entre los sexos y el empoderamiento de la mujer.

Uno de los caminos imprescindible a seguir para eso es, precisamente, que todas las niñas del mundo -y también los niños, por supuesto- tengan acceso a la educación primaria. Ir a la escuela todos los días puede parecernos una cosa normal, pero para muchas niñas y niños, sobre todo en los países del Sur, es imposible. Y ese es otro de los objetivos que se propusieron en La Cumbre del Milenio: alcanzar una educación primaria universal. Es decir, que todas y todos tengan la posibilidad de aprender a leer y a escribir.

En gran medida, el camino hacia la igualdad empieza con la oportunidad de dar ese primer paso en el aprendizaje. Porque saber abre puertas: casi todas las puertas. Por eso, cuando -como en uno de los vídeos que vimos-, nos piden que abramos nuestra puerta a las mujeres que son discriminadas, que sufren violencia, en realidad nos están pidiendo algo más serio y grande: nos están pidiendo que les abramos nuestro corazón. Que les abramos el mundo.