viernes, 24 de mayo de 2013

Sesión 01: La dinámica de los cubos


El otro día tuvimos una charla que nos la dieron unos voluntarios de Médicos del Mundo. En la “lección”, nos dividieron en cuatro grupos para hacer una actividad de crear el mayor número de cubos de 6 centímetros de lado. Nos dejaban unos materiales (papel, tijeras, celo, reglas y lapiceros); pero no todos los grupos tenían el material necesario para poder fabricar cubos. De modo, que un grupo tenía muchas cartulinas y nada más, mientras que otro (el nuestro) de todo, así que se tenía que negociar. Por ejemplo, cambiar cartulinas por un celo. Lo que pasaba es que el grupo que tenía más material no te lo dejaba.

Tuvimos un cuarto de hora para hacer los cubos, y cuando hubo terminado ese tiempo, el grupo con menos materiales no había hecho ninguno (a pesar de sus intentos de negociar y a veces... robar) mientras que los de más material habíamos hecho seis.

Al final, mi grupo ganó, ya que teníamos más materiales. Todos imaginamos que eran cada grupo los que tenían que hacer el máximo de cubos posibles, y que tenía que ganar alguien; pero, nos sorprendimos cuando, al acabar la actividad, nos dijeron que teníamos que hacer el mayor número de cubos, pero entre todos los grupos.  Así que, si hubiéramos compartido todos, habríamos hecho muchos más cubos. No consistía en hacer cubos en grupos, sino entre todos, para que compartiéramos las cosas.

Luego dejaron a cada portavoz de cada grupo dar su opinión sobre su grupo y lo que hicimos. Aunque, también, dejaron a algunos otros alumnos dar sus opiniones.

Al principio, yo no te entendía muy bien a lo que se referían, pero luego ya lo entendí. Nos explicaron que esto es lo que está pasando ahora mismo en el mundo. Los de menos materiales representaban a países pobres como, por ejemplo, algunos situados en África, y los de más material, países ricos, como, por ejemplo, Estados Unidos. Nos hicieron ver que todos éramos unos egoístas y solo miramos el beneficio propio. Las profesoras nos dijeron que este juego trataba de  la mala distribución de los materiales en todo el mundo y que algunos países tienen más que otros.  Fue una actividad educativa y divertida.

Hemos aprendido que hay que colaborar entre todos para hacer las cosas mejor.  Al no poder usar nuestros utensilios, nos estaban enseñando a compartir unos con otros. Me ha encantado hacer esta actividad porque nos ha abierto los ojos de forma sencilla, y espero que con las siguientes clases, aprenda más del mundo y de las personas.

Helena Herrera, 2º G; Lauri, 2º F; Mario Pardo, 2º C y Gonzalo, 2º A

viernes, 18 de febrero de 2011

Llega al G-20 el turno de la crisis alimentaria.

Con este titular, aparecía en la edición nacional de Público esta noticia. Al no encontrarla en su edición digital, la dejo acá enterita:

El Palamento europeo pide al foro una respuesta "global"

"Durante la crisis, todos estábamos dispuestos a cambiar las cosas". La ministra de finanzas francesa, Christine Lagarde, estrenó ayer con este lamento su papel como anfitriona de la reunión de ministros de Finanzas del G-20, que arranca esta noche en París. Lagarde se hizo eco del hastío que rodea a estas cumbres pero a las que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se ha comprometido a dar un impulso casi como reto personal.

Francia asume la presidencia del foro dispuesta no sólo a hacer los deberes, si no a demostrar la eficacia de su diplomacia. "Las primeras reuniones estuvieron marcadas por el miedo [a la crisis económica], ahora toca introducir la política en el debate", asegura el presidente del Círculo de Economistas de Francia, JeanHervé Lorenzi. Este subraya la importancia de la "política" y de la "gobernanza mundial" como las claves para teñir de éxito un G-20 que se acoge con escepticismo hasta en las propias delegaciones (asistirá la vicepresidenta económica, Elena Salgado).

Además, la agenda que marcó Sarkozy hace menos de un mes se está viendo trastocada por la crisis alimentaria que cada día concita más preocupación internacional. Ayer mismo, el Parlamento Europeo aprobó una resolución en la que insta al G-20 a que encuentre una solución "global" para garantizar la seguridad alimentaria. Aunque la prioridad francesa para este ejercicio era culminar la reforma financiera e, incluso, introducir una suerte de tasa Tobin a las transacciones internacionales, la volatilidad de los precios de los alimentos se ha colado en las carteras de los ministros que, este fin de semana, consensuarán un discurso que calme el nerviosismo internacional en esta materia.

"Que compartan el diagnóstico del problema y comiencen a debatir cómo estabilizar la volatilidad de las materias primas ya es un punto de partida", asume Christian de Boisseau, presidente del Consejo de Análisis Económico del primer ministro francés. Boisseau es relativamente optimista con la posibilidad de lograr avances a lo largo de este año. En su opinión, el mercado de las materias primas debe regirse por un criterio de "transparencia" para saber quién especula con los productos agrícolas. Una prescripción muy parecida a la que se recetó en su día al resto de los mercados financieros, con mayor control sobre los derivados, las operaciones a corto, etc. En cualquier caso, De Boisseau recuerda que es un "problema de oferta, que no cubre la demanda mundial de alimentos".

En este sentido, varias organizaciones insisten en reforzar el Programa de Seguridad Alimentaria que el G-20 encargó al Banco Mundial para financiar el desarrollo agrícola. A noviembre de 2010, dentro del G-20, sólo España, EEUU, Corea, Canadá y Australia habían comprometido fondos para este programa.

Equilibrio financiero

Y es que, desde su inicio, el G-20 se debate entre resolver lo urgente o lo importante. El tema principal de la agenda de este fin de semana es medir los desequilibrios mundiales para corregirlos y evitar futuras crisis. Alemania quiere forzar que se impongan unos criterios, como el déficit de la balanza por cuenta corriente, para que salten las alarmas en un país. China se opone radicalmente y, en el forcejeo, las concreciones se quedarán en el tintero. También está sobre la mesa la llamada guerra de divisas, con la nueva alianza que EEUU ha intentado forjar con Brasil sin mucho éxito. También parece que bordea el fracaso la minicumbre monográfica que Francia quería tener con China en marzo para convencerla de flexibilizar su tipo de cambio.

B. Carreño, "Llega al G-20 el turno de la crisis alimentaria", Público, AñoIII - nº 1231, Madrid, Mediapubli, 2011 [18 de Febrero], p. 29.

En relación a la noticia anterior, sí que podemos encontrar, en la edición digital del 15/02/2011, esta otra referencia: La subida de los alimentos hunde en la pobreza a 44 millones más de personas

lunes, 14 de febrero de 2011

Historias en Primera Persona ODM 2



Este vídeo se centra en el ODM 2, garantizar la Educación Primaria Universal. Compara la situación de los niños en dos países muy diferentes; India y Alemania.
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martes, 25 de enero de 2011

Reducir la mortalidad de los/as niños/as menores de 5 años. Mejorar la salud materna

La muerte es, siempre, dolorosa y terrible. Pero cuando ocurre porque una mujer ha decidido ser fuente de nueva vida, el dolor resulta más insoportable, tanto que llega a ser casi una paradoja. O mejor dicho: un absurdo. Morir por el hecho de no recibir ni los más elementales cuidados durante el embarazo, por dar a luz en las condiciones más difíciles -sin ningún tipo de atención médica profesional, sin los mínimos recursos sanitarios-, es una realidad para muchas mujeres en los países del Sur, sobre todo en el América Latina, África y en el sur de Asia.

Pero hay otra forma de muerte tan o más terrible que la de aquella madre que muere por causa de dar vida: es la de los bebés y las niñas y niños que fallecen por causas que, en otras partes del mundo, no llegan a ser ni siquiera un susto para sus padres. Hay una cifra que produce escalofríos: en un minuto, mueren 21 niños y niñas menores de cinco años en todo el mundo -en su mayoría, en los países que llaman subdesarrollados. Es el tiempo que lleva leer estas líneas, hasta este punto y seguido.

De esa dolorosa realidad hablamos en la tercera sesión de talleres sobre los Objetivos del Milenio de Médicos del Mundo. De los ese propósito urgente de reducir las tasas de mortalidad materna e infantil en este mundo nuestro. Charlamos de cómo se deben sentir los niños que crecen sin su madre, y de las madres que padecen el dolor de ver morir a sus hijos pequeños, a causa de enfermedades contra las cuales ya existen vacunas, o por algo tan increíble como una gripe o una diarrea. Lo hicimos utilizando como pretexto el juego, pero sin perder de vista lo terrible de esa realidad.

Hablamos de la muerte, con toda la gravedad que requiere el asunto. Pero intentamos, también, hablar de deberes y esperanzas.

¿Conoces casos cercanos de mujeres que han dado a luz? Seguro que sí. Ahora imagínate que una de ellas ha muerto en el parto, por no disponer de condiciones sanitarias adecuadas...

lunes, 17 de enero de 2011

Objetivo del Milenio 4: Mortalidad Infantil

Les dejamos, a continuación, un fragmento promocional del cuarto video de la serie documental Historias del Milenio, basada en los 8 Objetivos del Milenio de 2015 de la ONU: